La insuficiencia renal crónica, también llamada la enfermedad renal crónica, describe la pérdida gradual de la función renal. Sus riñones filtran los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que luego son excretados en la orina. Cuando la insuficiencia renal crónica alcanza una etapa avanzada, niveles peligrosos de líquidos, electrolitos y los desechos se pueden acumular en su cuerpo.
¿Cómo insuficiencia renal afecta a la sangre?
Además de uremia, insuficiencia renal también puede causar anemia, una condición en la que las células rojas de la sangre son menos o más pequeño de lo normal, lo que significa menos oxígeno se lleva a las células del cuerpo. La anemia puede causar fatiga extrema y puede empeorar los problemas cardiacos existentes.
La anemia es común en las personas con enfermedad renal crónica, así como aquellos en diálisis, ya que los riñones dañados retrasar la producción de la hormona eritropoyetina (EPO), que ayuda a la médula ósea a producir glóbulos rojos. Menos EPO significa que el cuerpo tiene menos células rojas de la sangre, dando lugar a anemia. Una forma sintética de EPO es comúnmente prescritos para las personas en diálisis.
¿Cómo insuficiencia renal afecta el apetito?
Las personas que tienen la uremia menudo pierden su apetito. Algunas personas encuentran que la comida sabe diferente. Algunos ya no les gustan los alimentos que antes anhelaba. De hecho, muchas personas se sienten mal del estómago al pensar en comer. Pero conseguir suficientes proteínas y calorías es importante para mantenerse saludable. Las personas con insuficiencia renal deben hablar con el dietista renal en su clínica de diálisis o trasplante para encontrar los alimentos que son atractivos y proporcionar los nutrientes necesarios.
¿Cómo insuficiencia renal afecta la salud mental?
Muchas personas se sienten deprimidas al iniciar la diálisis, o después de varios meses de tratamiento. Adaptarse a los efectos de la insuficiencia renal y el tiempo en diálisis puede ser difícil. Las personas en diálisis tienen también menos energía. Tienen que hacer cambios en su vida laboral o familiar, renunciar a algunas actividades y responsabilidades. Mantener un horario puede ser difícil cuando los riñones fallan. La aceptación de esta nueva situación puede ser difícil. Un consejero de salud mental o trabajador social renal pueden ayudar a las personas que se acercan a una insuficiencia renal total y aquellos inicio de diálisis. Las personas que tienen insuficiencia renal y la depresión no debe mantener su depresión a sí mismos o asumen que pueden manejar sus problemas por sí mismos. Ellos deben informar a su proveedor de atención médica debido a la depresión a menudo puede ser tratada con ajustes a la dosis de la dieta y de diálisis, medicamentos y asesoramiento. Los científicos también están estudiando el uso de la terapia cognitivo-conductual, una manera de corregir los patrones de pensamiento y conducta-para nocivos tratar la depresión en personas con insuficiencia renal total.
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